martes, 27 de marzo de 2007

Formación de la teoría psicológica

Existen factores que han atentado en la psicología contra la elaboración del aparato metodológico. Entre estos podemos mencionar la imposibilidad de demostrar la superioridad epistemológica de un modelo sobre el otro, al encontrarse todos avalados en la práctica profesional; la inexistencia de un marco teórico de referencia común que permita organizar el conocimiento adquirido en la investigación científica y la diversidad de exigencias metodológicas dentro de la misma ciencia.
Otras de las cuestiones relativas al conocimiento psicológico de validez desde el punto de vista epistemológico es la relación entre lo empírico y lo teórico .
Nuestra concepción se opone al punto de vista positivista que privilegia lo empírico como momento y espacio de la verdad científica cuya máxima expresión es el dato, mientras que lo teórico solo lo conceptualiza y organiza, por lo que en este nivel no se construyen conocimientos. Consideramos que el dato solo tiene sentido dentro de un marco teórico y que lo teórico y lo empírico son dos momentos del conocimiento humano indisolublemente ligados que tienen como base la teoría general en que se inscriben.
No obstante privilegiamos el momento de la construcción teórica que posibilita construir y explicar el objeto, trascendiendo el instante descriptivo que aunque necesario no agota el sentido de la ciencia.
En la psicología para afirmar el carácter científico de lo teórico sobre lo empírico se ha abogado por la capacidad de predicción. Sin embargo la cientificidad de la teoría no está dada por su capacidad de predecir conductas puntuales para el universo de individuos; pues la determinación de su ocurrencia no tiene lugar en este nivel.
El momento inicial en la formación de una teoría psicológica general debe partir de la necesaria construcción de una teoría de la personalidad que facilite su desarrollo. Esta categoría psicológica ha sido devaluada en sus potencialidades epistemológicas por dos factores: estar estrechamente vinculada con escuelas tradicionales de la psicología que a pesar de tener una práctica clínica, carecían de un marco metodológico sólido orientado a la investigación y por la presencia de sistemas teóricos cerrados.
Se plantea la pertinencia de desarrollar una metodología de efectividad en el comportamiento del objeto partiendo de una teoría que así lo permita.
Dicha metodología permitiría captar la vida psicológica en su integridad. Partiendo de este propósito la personalidad, como objeto de estudio de la psicología, no se puede ver de manera estática o rígida, sino que es necesario tener una representación dinámica que nos permita comprenderla en su totalidad. Refiriéndonos a dicha categoría desde su carácter dinámico, urge encontrar una definición precisa en el planteamiento metodológico para su estudio.
En este sentido la relación entre lo teórico y lo metodológico es necesario abordarla desde la integración configuracional en el comportamiento del sujeto, considerándola como la alternativa metodológica para el estudio de la personalidad. Esto significa que los elementos psicológicos no tiene un valor por sí solos, sino en su integración en configuraciones de la personalidad.
Relacionado con lo anterior, privilegiamos entonces el estatus epistemológico de lo individual en la especificidad de su condición, para el estudio de la personalidad, asumiéndolo en su complejidad y contradicciones y sin concluirlo por ser portador de particularidades que solo adquieren sentido en sus marcos y que podrían adquirir significación ulterior para la teoría. Esto exige una construcción única por parte del investigador.
La interpretación es, por tanto, un recurso metodológico esencial que permite conocer la configuración irrepetible de la personalidad en un caso concreto, como organización específica que no se agota en un caso individual.
Se requiere además para el estudio psicológico una pluralidad de técnicas que impliquen de diferentes maneras al sujeto de forma tal que este se exprese tanto en lo afectivo como en lo cognitivo. Esta cuestión nos ubica en un problema metodológico específico de la ciencia psicológica por el doble carácter del investigador en relación al objeto que estudia.
“Primero, no hay instrumento para estudiar al hombre como personalidad, que funcione fuera de un sistema de comunicación y, (....) el material relevante que el instrumento nos brinda, lo sintetiza el hombre a través de su interpretación.
Segundo, el investigador es sujeto del proceso del conocimiento, pero simultáneamente es objeto, pues su propia naturaleza es su objeto de estudio. ”6
Se plantea la necesidad teórica, metodológica y práctica de un enfoque personalizado que se centre en la persona y trate de descubrir cómo la personalidad se implica en todos los procesos en los que el individuo participa. En el mismo se debe analizar lo social desde el sentido que adquiere para el desarrollo individual, y no desde una comprensión estática, noción que contribuye a la cosificación de lo social.
Hasta aquí hemos hecho referencia a algunos problemas epistemológicos de la ciencia psicológica que poseen actualidad e importancia para el desarrollo de esta ciencia. Esto nos ofrece una visión, aunque no acabada, de aquellas cuestiones que científicos y profesionales de la psicología tienen en su punto de mira.
Del Positivismo Disciplinario y el Racionalismo Crítico a la Epistemología Dialéctica Crítica con base en La Totalidad, como Método Alternativo de Investigación Científica
Carlos E. Massé Narváez. Investigador de El Colegio Mexiquense, A. C. Profesor de la UAEM.
Resumen
Con base en las limitaciones del método positivista en general en cuanto a su error histórico de separar el sujeto del objeto; pasando a exponer la inmanencia logicista del racionalismo crítico de Popper, se pasa a esbozar los lineamientos de una propuesta alternativa para la investigación científica social.

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